HOLA AMIGOS


Bienvenidos a mi blog. Este será un sitio dedicado a la raza que me apasiona, el cocker spaniel ingles, y en general a todos los perros, con raza o sin ella. Aquí iré colgando temas relacionados con ellos, con los cocker y todo aquello que me parezca interesante, sobre veterinaria, etología etc...

Encontrarás que algunos artículos sobre el cocker son un poco técnicos, pero la mayoría son para todos los públicos. ¡No te desanimes !



Agradecimiento:

Me gustaría agradecer a todas las personas que nos han ayudado, explicado y aguantado tantas y tantas cosas, y que han hecho que nuestra afición persista.

En especial a Pablo Termes, que nos abrió su casa de par en par y nos regaló jugosas tardes en su porche contando innumerables “batallitas de perros”. Suyas fueron nuestras dos primeras perras y suya es buena parte de culpa de nuestra afición. A Antonio Plaza y Alicia, también por su hospitalidad, su cercanía, y su inestimable ayuda cada vez que la hemos necesitado. También por dejarnos usar sus sementales, casi nada. Y a todos los criadores y propietarios que en algún momento, o en muchos, han respondido a nuestras dudas con amabilidad.

Y, por supuesto, a Rambo, Cibeles y Maripepa, a Chulapa y Chulapita, y a Trufa, como no, y a todos los perros con pedigrí o sin el, con raza o sin ella por ser tan geniales.

Muchas gracias


Te estaré muy agradecido si después me dejas tus impresiones en forma de comentario.

Espero que te guste y que vuelvas pronto.



PARA LA REALIZACIÓN DE ESTE BLOG NINGÚN ANIMAL FUE MALTRATADO




viernes, 12 de enero de 2018

¿JUEGO O PELEA?


No siempre es fácil reconocer el juego. Un perro que juega puede gruñir, morder, abalanzarse, perseguir, montar, etc… pero todo esto sin intención real de cazar, aparearse o atacar. Para muchos propietarios no hay mucha diferencia entre un gruñido de verdad y uno de juego y en algunos casos, hasta los perros se equivocan y pueden pasar del juego a una pelea. ¿Sabes distinguirlo?


Para evitar dudas sobre sus intenciones, los perros suelen emitir ciertas señales: codos en el suelo, parte trasera levantada, expresión relajada y atenta, boca abierta, ladrido agudo, cola alta y con movimientos amplios… Los perros muestran este comportamiento para empezar el juego o reducir el riesgo de malos entendidos, por ejemplo cuando juegan con perros desconocidos o antes de realizar una acción que podría tener un sentido ambiguo, como abalanzarse.
Dar pequeños saltitos doblando los codos y sin moverse del sitio o acercarse y alejarse de forma brusca del compañero de juego son otras señales que también sirven como invitación al juego.



Estas señales ayudan a diferenciar entre juego y agresión. Sin embargo, su ausencia no implica que los perros no estén jugando. Así que ¿en qué tienes que fijarte para decidir si hay que interrumpir la interacción? Fíjate en la presencia de heridas, los intentos repetidos de uno de los perros de parar el juego, la escasez de conductas cooperativas para seguir jugando, el control que uno de los perros ejerce sobre todos los movimientos del otro, la presencia de pocas pausas en el juego o el cambio en el tono de las vocalizaciones que pasan de agudas a graves y amenazantes. Cuando esto ocurre, o ante la duda de que los perros no estén jugando, es importante intervenir para separarlos antes de que empiece una verdadera agresión.


Publicado en Affinity PetCare